4.2 Prevención de incendios y explosiones Copy

Para que se produzca un fuego solo hacen falta tres eslabones, si conseguimos que alguno de estos falte, el fuego se apagará. Estos tres eslabones tan importantes a los que hay que tener especialmente en cuenta son: una fuente de calor, el oxígeno y el combustible. Si además de esto se produce una reacción en cadena, es decir, que se produzca fuego hasta agotar todo el combustible que halla, se producirá un incendio.

• Fuente de calor: La fuente de calor es responsable de la ignición inicial del fuego, y también es necesaria para mantener el fuego y permitir que se propague. El calor permite que el fuego se propague por la desecación y precalentamiento del combustible en las inmediaciones y por el calentamiento del aire circundante.
• Combustible: El combustible es cualquier tipo de material que puede arder. Se caracteriza por su contenido de humedad, tamaño, forma, cantidad y disposición con la que se extiende.
• Oxígeno: El aire contiene aproximadamente 21 por ciento de oxígeno, y la mayoría de los fuegos requieren al menos el 16 por ciento de contenido de oxígeno para arder. El oxígeno contribuye a los procesos químicos que ocurren durante el fuego. Cuando el combustible se quema, reacciona con el oxígeno del aire circundante, liberando calor y generando productos de combustión (gases, humo, ascuas, etc.). Este proceso se conoce como oxidación.

Son los tres elementos a tener en cuenta en caso de tener un conato a bordo, si eliminamos uno de los tres eslabones conseguiremos apagar el fuego. Para ello, tenemos cuatro maneras de abordar una situación de emergencia con fuego a bordo, las cuales son: por sofocación, por segregación, por enfriamiento o rompiendo la reacción en cadena.

Sofocación

Abordar un incendio a bordo por sofocación se refiere a quitar de la cadena al eslabón del oxígeno, es decir, eliminando el oxígeno conseguiremos apagar el fuego. Para ello podemos utilizar los siguientes recursos:

• Cerrando herméticamente el compartimento incendiado y cerrar toda fuente de ventilación.
• Con arena o mantas húmedas.
• Con espuma mecánica o espuma de alta expansión, que cubra la superficie del combustible que arde.
• Con extintores de anhídrido carbónico u otro gas inerte más pesado que al aire, que cubra el área del incendio.

Segregación

Consiste en eliminar o aislar el material combustible que se quema, usando dispositivos de corte de flujo o barreras de aislamiento, ya que de esta forma el fuego no encontrará más elementos con que mantenerse.

Enfriamiento

De esta manera el fuego se extingue por enfriamiento del combustible, consiste bajar la temperatura de este con agua o pulverización de agua tanto en el recinto como en los espacios cercanos a este.

Supresión de la reacción en cadena

En el desarrollo del incendio se liberan radicales libres que sostienen la reacción en cadena imprescindible para que el incendio persista. Los compuestos químicos de los extintores capturan estos radicales libres suprimiendo la reacción en cadena. Los extintores de polvo seco basados en bicarbonato sódico o potásico, inciden sobre la reacción en cadena y también actúan por sofocación.

Según la materia que arde los incendios se pueden clasificar en cinco tipos. a continuación conoceremos estos cinco tipos y los agentes extintores que utilizar en cada caso:

Otro dato a tener en cuenta con los extintores es que la letra que indica el tipo de fuego para el que se puede utilizar (A, B, C, etc.) va precedida de un número, por ejemplo, 21-B. Este número significa que el extintor es capaz de extinguir 21 litros de gasolina y no que su capacidad sea de 21 litros. Hay que conocer bien como funcionan y como se manejan. La descarga completa de un modelo de 1kg es de siete segundos, de 8 a 10seg para uno de 2kg y de 25seg para uno de 6kg. Con esto se pretende remarcar que el tiempo de los extintores en su utilización es muy reducido y hay que optimizar ese tiempo con su buena utilización.

Clasificación de los combustibles

La clasificación de los combustibles son dos:

• Grupo 1: Combustibles líquidos cuyo punto de inflamación sea inferior a 55º, que son los utilizados en motores de explosión: gasolinas.
• Grupo 2: Combustibles líquidos cuyo punto de inflamación sea igual superior a 55º, que son los utilizados en motores de ignición por compresión: gas-oil.

Es importante conocer los diferentes lugares donde el riesgo de incendio es más elevado, estos lugares son: la cocina, calefacción, los compartimentos de los motores, las tomas de combustible, las baterías, la instalación eléctrica y el tambucho de pinturas.

• Cocina: en la cocina hay que extremar las precauciones a la hora de dejar material inflamable cerca del fuego cuando se esté cocinando, así como pueden ser trapos, cerillas, servilletas, etc. Extremaremos las precauciones a la hora de abrir el gas, es decir, cada vez que se cocina se abrirá la llave de paso del gas y la cerraremos cada vez que dejemos de utilizar el fuego. Es de vital importancia llevar un mantenimiento constante de la instalación del gas y renovar el tubo de gas cada pocos años. En tierra lo aconsejable es renovarlo cada 5 años, en un barco su deterioro es mayor debido a las condiciones, es pues recomendable llevar un seguimiento e ir renovándolo según su deterioro.
• Calefacción: es aconsejable utilizar calefacciones del tipo cerámico y evitar las de resistencias, ya que estas últimas en caso de que se vuelquen o se cubran accidentalmente con algo pueden producir un incendio con rapidez. Si se utiliza calefacción o iluminación a gas sólo se deben de utilizar las que contengan un sistema de válvula de seguridad y utilizarlas alejadas de cualquier objeto que pueda inflamarse.
• Compartimento de los motores: El compartimento del motor debe de mantenerse limpio y libre de trapos u objetos. Además, es importante comprobar regularmente que no se produzca ninguna pérdida de aceite o combustible, debido a que podría aumentar el riesgo de incendio. Los bidones de gasolina o gasoil que disponga el barco deberán ir etiquetados correctamente para evitar poner el combustible erróneo y nunca llenar los tanques de ningún motor con este encendido. Si por algún caso se produjera un derrame es importante tirar agua con un balde para reducir las probabilidades de que este arda.
• Baterías e instalación eléctrica: tal vez es la zona del barco donde hay que tener especial cuidado. Los cables de arranque del motor y los del molinete de fondeo habrá que revisarlos regularmente para observar que están bien sujetos y no halla peligro de que se suelten y hagan chispas, así como todas las conexiones eléctricas del barco. Todos los circuitos dispondrán de interruptores magnetotérmicos de protección. Hay que renovar las baterías cada cierto tiempo ya que las baterías viejas que no son estancas desprende unos gases que son altamente inflamables, de hecho, las baterías deberán estar en un lugar aireado y dotado de un sistema de ventilación apropiado para evitar la acumulación de estos gases.
• Tambucho de las pinturas: Hay que comprobar que todos los botes estén correctamente cerrados para evitar acumular gases inflamables. Hay que evitar acumular trapos impregnados de aceites o grasa ya que debido a las altas temperaturas pueden ser inflamables.

Por todo lo anterior hay que tener en cuenta los siguientes puntos para evitar en mayor medida posibles conatos de incendio a bordo:

• Pérdidas en el circuito de combustible.
• El hidrógeno que producen y desprenden las baterías de acumuladores.
• El recalentamiento excesivo del colector de gases de escape del motor.
• Cortocircuitos en la instalación eléctrica.
• Insuficiente ventilación en la cámara del motor.
• Combustión espontánea de trapos impregnados en pintura o en disolventes.
• Acumulación de gases inflamables en el compartimento del motor y explosión provocada por una chispa del motor de arranque del motor.
• Escape de gases de la cocina.
• Limitación de combustibles a los imprescindibles.
• No arrancar el motor cuando se sospeche la presencia de vapores combustibles o explosivos.
• Mantener bien cerrados los botes de pinturas o de combustibles y estibarlos en lugares apropiados.

Lo primero que se debe de hacer al darse cuenta de un incendio a bordo es dar la alarma para que todos los tripulantes sepan del peligro. Si se presencia el incendio en compañía de alguien uno de los dos irá a avisar al resto y el otro localizará el fuego y deberá averiguar que es lo que se está incendiando.

Hay que averiguar con la mayor brevedad posible que es lo que se está incendiando y la posible propagación observando cuales son los compartimentos adyacentes al fuego. Hay que intentar en la medida de lo posible aislar el fuego para evitar su propagación cerrando puertas y ventilaciones y posteriormente cortar la corriente eléctrica.

Una vez conocida la naturaleza del fuego (A, B, C, D o F) elegiremos el extintor apropiado para su extinción y procederemos a apagarlo. No hay que olvidar de refrescar con agua los compartimentos adyacentes y la cubierta para evitar su propagación.

Utilización del extintor portátil

Para el uso del extintor seguiremos estos pasos:

1. Observaremos que es el tipo de extintor que necesitamos para la clase de fuego que es.
2. Miraremos que el manómetro esté cargado y listo para utilizar.
3. Quitaremos el pasador de seguridad.
4. Dirija la manga y boquilla hacia la base del incendio, inclinándose levemente hacia el frente para aminorar el impacto del calor y los gases que están en la parte de arriba del incendio.
5. Presionaremos la palanca.
6. Nunca daremos la espalda al fuego y nos aproximaremos a él por barlovento.
7. Iremos avanzando conforme el fuego se vaya extinguiendo.
8. Mueva lentamente la manga del extintor de lado a lado sobre la base del fuego.
9. Vaciaremos totalmente el extintor.

Medidas de carácter general

• Gobernar con popa al viento e intentar llevar la misma velocidad que este para que el viento aparente sea cero y así evitar una propagación más rápida del fuego.
• Aislar el compartimento incendiado y cerrar toda ventilación.
• Acceder con cuidado al compartimento del fuego abriendo lentamente para minimizar el riesgo de que este se avive.
• Resguardarse del fuego al abrir el compartimento.
• Utilice máscara de gas o sistema de respiración autónomo para acceder al compartimento.
• La zona más próxima al suelo es donde más oxígeno hay.
• Siempre aproximarse al fuego por barlovento.
• En caso de no poder apagar el fuego y como último recurso se puede gobernar a una zona de bajo fondo y fondo de arena e intentar hundirlo sacando los tubos de los grifos de fondo del barco para una futura reflotación. Abandonando inmediatamente el barco en una balsa salvavidas o una auxiliar.