3.4 Baja visibilidad Copy

Los riesgos a los que nos enfrentamos cuando navegamos en condiciones de baja visibilidad son los siguientes:

• Riesgos de abordajes con otros buques u objetos flotantes no identificados.
• Riesgo de varada o encallamiento en la costa.

Para afrontar estos riesgos con la mayor seguridad posible en estas condiciones adversas de baja visibilidad disponemos a bordo de la situación en todo omento que nos proporciona el GPS y de las ayudas y alarmas anticolisión del RADAR y del ARPA. Aunque es posible que si navegamos en una embarcación pequeña no dispongamos de estas ayudas, es por eso que debemos de tomar las siguientes precauciones:

• Reducir la velocidad del barco para reducir el riesgo de colisión.
• Izar el reflector radar.
• Emitir las señales acústicas reglamentarias.
• Poner a un serviola en proa para aumentar la vigilancia visual.
• Preparar una balsa salvavidas por si existiera una colisión y hubiera que abandonar el barco con rapidez.
• Poner en funcionamiento todos los equipos de navegación que dispongamos a bordo que nos puedan servir de ayuda: sonda, GPS, RADAR, etc.
• Consultar el derrotero y la carta con detenimiento para saber que posibles peligros nos rodean.

A parte de todas estas precauciones deberemos de intentar alejarnos lo más posible del tráfico marítimo para disminuir la posibilidad de cruzarnos con alguna otra embarcación, además de conocer bien el estado de las corrientes y el viento.