1.6 Hélice Copy
Partes y tipos de hélices
La hélice es el elemento propulsor de una embarcación equipada con motor o máquina. Se define al conjunto de palas helicoidales unidas a un núcleo que giran alrededor de un eje que sale por un orificio llamado bocina. Al girar empujan a la masa de agua y produciendo una reacción que hace mover el barco. La parte de popa de las palas se llama cara activa y la parte de proa dorso o cara inactiva. Las palas roscan en el seno de la masa líquida a manera de un tornillo (están basadas en la teoría del tornillo). Según su dirección de giro las hélices se pueden dividir en:
- Hélice dextrógira: su paso es hacia la derecha. Son las que marcha avante y vistas desde popa giran en sentido de las agujas del reloj.
- Hélice levógira: su paso es hacia la izquierda. Son las que marcha avante y vistas desde popa giran en sentido contrario a las agujas del reloj.
- Paso de la hélice: el paso de una hélice es lo que avanzaría una hélice en una sola vuelta. Como la hélice avanza en un medio líquido y no sólido se produce un resbalamiento lo que hace que el barco no avance el paso teórico, esta pérdida de avance se llama retroceso.
- Hélices de paso fijo: el paso en toda la superficie del aspa (excepto los ángulos de aspa) no cambia.
- Hélices de paso variable: son aquellas donde el paso puede variar en cada radio (dependiendo del diseño), pero normalmente se reduce el paso cerca de las puntas para reducir la presión de las aspas y la posible cavitación.
- Hélices de paso controlable: estas hélices permiten al operador ajustar el paso a voluntad dependiendo de su necesidad, esto es debido al mecanismo hidráulico o mecánico que permite que las aspas giren sobre su propio eje.
- Diámetro: es el diámetro de la circunferencia generada al realizar una vuelta completa sobre si misma.
- Cavitación: las palas de la hélice expulsan el agua y, el vacío que dejan en la cara activa viene a ser ocupado por nuevas moléculas de agua. Cuando las revoluciones son muy rápidas, el agua es expulsada con mayor rapidez que el agua que la reemplaza y se forma un vacío denominado cavitación. Este fenómeno hace disminuir el rendimiento de la hélice y provoca fuertes vibraciones y ruido. Para evitar la cavitación es aconsejable mantener el propulsor en su régimen óptimo de revoluciones.
Hélices de arrastre: son las que tienen mucho diámetro y poco paso.
Hélices de velocidad: son las que tienen poco diámetro y mucho paso.